Lampedusa dice ¨sirena¨ en un relato y su viejo profesor se lanza a las aguas; basta que los boteros entren en la Gruta Azul y canten en su antigua lengua para que el tiempo provoque el llanto de los turistas, todavía dos islotes se reconocen como el territorio de las voces que encandilaron a Odiseo. García Sáez nombra a los pasajeros de su Arca salvadora y Bolivia, Tirreno, Adriático, Termópilas, Venecia y mucho más
Neptuno y sus faunas. Guía de poeta para un atlas oceánico / Fragmento del prólogo de Amalia Sato