ABELARDO (FRAGMENTO) // OPA RIRE // OLGA BARZOLA

Irrumpe el día con el mismo canto del gallo que se repite rutinariamente; el cielo, entre pliegues naranjas rojizos, de a poco va saliendo de la penumbra. El rocío de la mañana ha dejado sus pequeñas gotitas de agua sobre los limoneros, que más tarde recuperarán su color verde mate. La luz todo lo tiñe; ha llegado aquel que un día se zambulló en el agua y se convirtió en dorado, el que invade con sus rayos hasta el apacible monte de chañares. 

HORIZONTE (O DE LA LUZ Y LO CONTEMPLATIVO) // MÚSICA ERRANTE // CECILIA GALEANO

La mañana

entregada a la luz

guarda su verbo verde

trae nubes tatuadas en el agua

algo permanente en la belleza

los charcos roban el cielo en pequeños trozos

la arena ofrece sus ojos húmedos

los ojos de los ojos

cavada por mares diminutos

islas silenciosas

y atravesados por el mismo viento

esa quietud nos interroga

danza de juncos, el horizonte navega en la luz

y traza en el borde su promesa.

COMO LA LAVA LEVE (FRAGMENTO) // NICOLÁS GARCÍA SÁEZ

Amanece

mientras llueven

los fragmentos

de un cielo azul

con el velo

tenue y lento

fresco, inquieto

de un año que se va

tal vez para siempre

como un recuerdo helado

añil, turquesa

como un presagio

vacío y blanco

detenido

como un grillo

que enmudece

como un sol

un poco agotado

como el fuego

que hace

y se deshace

explosivo

tenso y raudo

por los siglos

de los siglos

y amén

GUARANÁ (FRAGMENTO) // OPA RIRE // OLGA BARZOLA

También hablamos de la Laguna Sunini. Me dijo que allí, en las no­ches claras, la luna va dejando surcos de luz, reflejos que tiñen con su brillo el amarronado color de sus aguas. Fue casi poético cuando me des­cribió el transitar sereno de las hermosas flores de irupé, que se deslizan silenciosas sobre grandes círculos de hojas a los que se ciñen fuerte en todo su camino. Van tan agarradas que es muy difícil sacarlas. Cada tan­to, me explicó, puede verse en la costa fluvial un palo borracho con flores que se abren amarillentas en el centro y un tono rosado en los extremos, tan hermosas cuando aparecen junto a los gualeguay, que hasta el baño de los sirirí pierde su encanto. Según él, estos lugares habitados por gar­zas blancas, gallaretas, o teros del agua, son los mejores espejos del cielo

PEZ // MÚSICA ERRANTE // CECILIA GALEANO

El mar en la mañana

es otro pez plateado donado a la luz

nubes                      la sal del cielo

alguien nada y se hunde en el poema

todo viaja hacia la noche

lo indescifrable

ofrece su garganta.

COMO LA LAVA LEVE // NICOLÁS GARCÍA SÁEZ // POESÍA

OPA RIRE // OLGA BARZOLA // CUENTOS

MÚSICA ERRANTE // CECILIA GALEANO // POESÍA

BIENVENIDOS

Oliverio llegó para quedarse…el tiempo que dure el entusiasmo, el vuestro, el nuestro, el de todos y todas. Ojalá sea eterno, o al menos lo suficiente como para haber hecho unos cuantos buenos libros. Estamos en medio de una supuesta pandemia, la mayoría oficial así lo decreta cerrando fronteras geográficas e individuales. Una minoría alternativa, contundente y muy atendible, lo pone en duda. Así las cosas, van estas líneas para estamparlo como el síntoma de una época. Dicho esto, nos embarcaremos en el optimismo y, con nuestro grano de arena, haremos fuerza para que, una vez finalizado este alboroto global, podamos llegar al puerto de un Mundo Mejor. Mientras tanto les presentamos nuestro primer catálogo: son seis libros maravillosos que irán apareciendo de a poco ante vuestros ojos y buen intelecto. Los que estuvimos en medio del jaleo editorial sabemos lo que costó construir este pequeño monumento de minuciosos significantes y significados. El trabajo fue duro. Durísimo. Luego de un año y medio de remar entre tempestades y amaneceres variopintos, aquí estamos. Gracias por acompañarnos.