martes, 29 de diciembre de 2020

OLIVERIO, AÑO NUEVO Y EL WASAP

 
 
Llegamos al fin de este año tan complicado y estimulante y al comienzo de uno nuevo, vaya perogrullada. Estamos satisfechos, contentos con los resultados obtenidos en esta editorial, la primera en el mundo (hasta que se demuestre lo contrario) que abrió sus puertas, ventanas y posibilidades durante este episodio covídico. Aquí y allá, ya lo hemos dicho en alguna oportunidad, nos hemos fortalecido, hemos aprendido sobre la marcha, nos hemos interconectado y entusiasmado con personas maravillosas, hemos forjado vínculos muy valiosos que perdurarán en el tiempo. Desde ya agradecemos a cada autor y autora de la Comunidad Olivérica, agradecemos cada posteo aplaudido, cuestionado, interpelado o comentado. Nos apasionan los libros, los buenos textos con contenido, todos los fragmentos que hemos recortado para ustedes, cada uno de los casi 150 posteos que hemos brindado este año, con un diseño nuevo, único e inédito en cada publicación, delicadamente elaborado para vuestro deleite visual. Agradecemos además a tod@s los artistas plásticos y superlativ@s que han acompañado a cada uno de los textos, también inéditos, que se publicaron durante el año en el Colectivo de Los Verdes Platónicos y Paralelos, palabras contundentes que luego tuvieron su eco aquí, en este blog. Aprovechamos para comunicarles, además, que ya estamos encaminados en la edición de tres nuevos libros en papel. Ya irán recibiendo las novedades.

Queremos agradecer también, y muy especialmente, a esa encantadora minoría que conforman aquellas extraordinarias personas que nos regalaron con tanto esmero, con tanta dedicación, su más absoluta indiferencia. Somos devot@s de la resiliencia, lo hemos dicho, y cada uno de esos silencios (algunos tan amorosamente calculados) nos ha hecho elevar la apuesta, postear más seguido, esforzarnos cada día un poco más, hacernos cada vez más conocid@s, vender más libros, posicionarnos con firmeza en el mundo editorial y en un lapso muy breve de tiempo. Entendemos perfectamente que las reglas impuestas de cierta posmodernidad son un tanto… ¿cómo decirlo sin herir susceptibilidades tan enquistadas, intentando transmitir todo lo contrario?...son un tanto… ¿cómodas? Vivimos en un mundo en donde se sigue premiando el esfuerzo, claro, pero también transitamos el devenir de una época en donde tanta gente tiene la creencia (considerable) que cambiar una foto en el perfil de wasap o publicar en las redes lo que está almorzando es tanto o más meritorio que escribir un libro o un muy buen texto. Gente entrañable, tan querida, que tiene la creencia que hacerse una selfie (con flash) frente al espejo del baño es más loable que pintar un gran cuadro o hacer una ilustración excelsa.

 La difusión de cada posteo de este gran blog se ha hecho exclusivamente por wasap, nos resultó muy atractiva y novedosa esa vía de intercambio, la hemos hecho desde la editorial y han colaborado en la transmisión de nuestros mensajes un montón de amig@s, que luego extendieron su participación en otras redes sociales. Hay publicaciones de autores consagrad@s, emergentes e inédit@s con cientos y cientos de lecturas, el registro interno de este espacio virtual así lo señala. Nos sorprende y alegra. Y volvemos a agradecerlo. Dicho todo esto, nos vemos, pues, a la vuelta de la esquina, que queda en el 2021. Iremos publicando, nuevamente, buen contenido y diseño cuando amerite y nuestras otras múltiples ocupaciones nos dejen el tiempo y el espacio necesario para hacerlo. Confiamos que el que viene será un Gran Año. Gracias por leernos, por acompañarnos, por estar.