La Cultura es La Gran Compañera de todas y
todos en este confinamiento exigido por las autoridades de turno. Benditos sean
los libros, los cuentos, los poemas. Puertas adentro, y en pausa activa, el
pensamiento trabaja sin descanso, aún en la imposibilidad de lo impensable, acerca de lo que sucederá el día después.